No te pases la vida pensando que en el momento siguiente vas a estar mejor, porque si no estás feliz aquí, tampoco vas a ser feliz a donde vayas.
Pide a Dios:
Que donde mires veas alegría
Que lo que toques sea amor
Que lo que sientas sea paz
Que a donde camines veas tu felicidad.
Practica a quererte y a darte lo mejor, y no caigas en el error de juzgarte severamente.
Aprende a quererte y a respetarte, porque tendrás que vivir contigo toda la vida.
Jamás permitas que alguien te haga sentir menospreciado o humillado, pues cuando te valoras a ti mismo, el mundo a tu alrededor también lo hará.